Con información de Voz de América
El director del FBI, Christopher Wray, testificó el martes ante el Comité Judicial del Senado, instando al panel a renovar la capacidad de la oficina para recopilar datos electrónicos bajo la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) antes de que la ley expire este fin de año.
La Sección 702, como se la conoce comúnmente, permite a agencias como el FBI y de la Agencia de Seguridad Nacional recopilar datos electrónicos de no estadounidenses sin obtener primero una orden judicial. Pero su uso ha generado controversia debido a repetidos incidentes en los que funcionarios han recopilado información sobre ciudadanos estadounidenses.
No renovar las autoridades de vigilancia clave -opinó Wray- equivaldría a un «desarme unilateral» frente a las crecientes amenazas del terrorismo, así como de países como China e Irán.
Wray aseguró a los legisladores que se han implementado reformas para proteger a los ciudadanos estadounidenses, advirtiendo de que no renovar la autoridad, o renovarla con restricciones adicionales, pondría en peligro a la nación.
Otros funcionarios estadounidenses estuvieron el año pasado informando a los legisladores sobre la tan mencionada autoridad de vigilancia. No todos los legisladores estuvieron de acuerdo en que el peligro sea tan grave.
Dado que el tiempo se agota antes de que expire la autoridad de cobro, puede existir la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Wray dijo a los legisladores que una propuesta bipartidista del presidente y vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado «es un camino que creo que merece una mayor exploración».
El proyecto de ley, propuesto por el senador demócrata Mark Warner y el senador republicano Marco Rubio la semana pasada, requeriría que el FBI obtenga una orden judicial para buscar información de inteligencia, recopilada de ciudadanos estadounidenses, en busca de evidencia de un delito, pero no cuando se trata de información de inteligencia extranjera.