Con información de EFE

La administración del presidente Donald Trump ha declarado formalmente que Estados Unidos se encuentra en un «conflicto armado no internacional» contra los cárteles de la droga, una decisión que otorga justificación legal a operaciones militares contra estas organizaciones, incluyendo embarcaciones procedentes de Venezuela.

En una notificación enviada al Congreso, el gobierno catalogó a los cárteles como «grupos armados no estatales» cuyas acciones representan un «ataque armado contra Estados Unidos».

Esta medida escala la estrategia de la Casa Blanca, que a principios de año ya había designado a estos grupos como organizaciones terroristas.

Según el documento, el presidente determinó que los efectos acumulativos de los actos hostiles de estos grupos justifican el uso de la fuerza en defensa propia.

Esta argumentación busca legitimar recientes ataques militares en el mar Caribe, que resultaron en 17 muertes, y que ahora se enmarcan dentro del derecho de los conflictos armados.

La decisión consolida el acceso del presidente a poderes extraordinarios de tiempos de guerra y respalda el masivo despliegue militar estadounidense en la región, que incluye buques de guerra, un submarino nuclear y más de 4,500 soldados.