Con información de LATIMES  y El Venezolano Colombia

El gobierno del presidente Joe Biden reanudará las deportaciones de migrantes venezolanos, el grupo más grande de extranjeros localizados en la frontera entre México y Estados Unidos el mes pasado. El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, calificó la nueva medida como una de las “consecuencias estrictas” que el gobierno de Biden aplica en paralelo a la ampliación de las vías legales para los solicitantes de asilo.

“Nuestros dos países enfrentan el desafío de un nivel de migración sin precedente en todo nuestro hemisferio”, manifestó Mayorkas desde Ciudad de México, donde participó en una reunión bilateral con sus pares mexicanos y otros altos funcionarios estadounidenses. Se espera que el proceso comience a la brevedad, aunque no proporcionaron detalles específicos sobre cuándo comenzarán a despegar los vuelos.

Esta noticia llega poco después de que el gobierno expandió el estatus de protección para los venezolanos que llegan a Estados Unidos. Refleja la estrategia más amplia de Biden de no sólo proporcionar vías legales ampliadas para los migrantes que llegan, sino también tomar medidas enérgicas contra quienes cruzan a Estados Unidos sin autorización legal.

Al hacer oficial la reciente ampliación de las protecciones, el gobierno de Biden había dicho esta misma semana que había determinado que “las condiciones extraordinarias y temporales siguen impidiendo que los ciudadanos venezolanos regresen en condiciones de seguridad”. Es de destacar que, tras la crisis política, económica y humanitaria venezolana durante la última década, son cerca de 8 millones de personas que hoy están en la lista de migrantes en el mundo, unos por las vías regulares, otros de manera irregular cruzando zonas como el Darién.

Este anuncio además, llega en medio de un aumento en las detenciones de personas que intentan cruzar de manera irregular la frontera de Estados Unidos y México, con más de 230.000 migrantes detenidos solo en agosto. Las autoridades estadounidenses no podían, hasta ahora, deportar a su país a los venezolanos que no cumplieran con los requisitos para permanecer de manera legal en EEUU.