Con información DW.

Los fuertes vientos cálidos registrados en las últimas horas, amenazan con reavivar e intensificar los grandes incendios que han devastado las colinas y suburbios de Los Ángeles.

Los incendios han dejado como saldo de al menos 25 muertos y serios daños para la segunda ciudad más grande de Estados Unidos.

Una semana después del inicio de los incendios que se expandieron sin control, las previsiones anuncian que pueden volver los vientos cálidos «particularmente peligrosos» de Santa Ana.

«Esté atento a su entorno. Esté listo para evacuar. Evite cualquier cosa que pueda provocar un incendio», advirtió el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS), al avisar de ráfagas de hasta 110 km/h entre las 03H00 (11H00 GMT) y las 15H00 (23H00 GMT) del miércoles.

Parte del condado de Los Ángeles y gran parte del vecino Ventura están en una «situación particularmente peligrosa», según el NWS, tal como se había alertado antes de que estallaran los incendios mortales de la semana pasada.

La alerta llega luego de que resultaron carbonizadas 9.700 hectáreas de la lujosa localidad de Pacific Palisades y casi 5.700 hectáreas de la ciudad de Altadena.

Hay más de 90.000 evacuados afligidos por la incertidumbre del destino de sus hogares.

AccuWeather aumentó su evaluación del costo total de la tragedia a entre 250.000 y 275.000 millones de dólares, una cifra que la convertiría en una de las más costosas de la historia de Estados Unidos.