Con información de DW.

Las autoridades de Carolina del Norte y Carolina del Sur, en la costa Este estadounidense, ordenaron evacuaciones y declararon el estado de emergencia ante los incendios forestales que comenzaron esta semana y que continuaban avanzando sin control.

El Departamento de Seguridad Pública de Carolina del Norte ordenó durante el fin de semana la evacuación de partes del condado de Polk, en el oeste del estado, aunque se desconoce cuántas personas se han visto afectadas. Este domingo se informó que los bomberos siguen combatiendo tres incendios en la zona.

La orden de evacuación incluyó una advertencia a la población y la disponibilidad de albergues para los desplazados. «La visibilidad en el área se reducirá y las rutas de evacuación pueden bloquearse; si no se va ahora, podría quedar atrapado, lesionado o muerto», alertó el Departamento de Seguridad Pública de Carolina d Norte en X.

La agencia recordó este domingo en X que sigue vigente la prohibición de quemas al aire libre, en parte debido a la movilización de bomberos de todo el estado para combatir los incendios «de gran magnitud en las montañas».

«Esto deja a otras zonas del estado con menos personal de primera respuesta disponible. Las prohibiciones de quemas nos ayudan a concentrar nuestros recursos en las comunidades más afectadas y a reducir el número de nuevos incendios en otras áreas», señaló.

La situación se complica con la presencia de árboles derribados por el huracán Helene en septiembre, que han aumentado la cantidad de material inflamable en la montaña.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias de bandera roja, lo que significa que se están produciendo o se esperan condiciones climáticas propicias para incendios en breve, para el suroeste de Virginia, los Apalaches del sur de Tennessee y el suroeste de Carolina del Norte, que expiran esta noche.