Con información de Telemundo51 

El exembajador estadounidense Víctor Manuel Rocha compareció el lunes en una corte federal en Miami, donde enfrenta cargos de trabajar como agente del gobierno de Cuba durante más de cuatro décadas.

«Esta acción expone una de las infiltraciones de mayor alcance y más duraderas del gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero», dijo el fiscal general Merrick B. Garland, en un comunicado distribuido por el Departamento de Justicia.

Rocha, de 73 años, está acusado de «cometer múltiples crímenes federales al actuar secretamente durante décadas como agente del gobierno de la República de Cuba», señaló el comunicado.

«Durante más de 40 años, Víctor Manuel Rocha sirvió como agente del gobierno cubano y buscó y obtuvo puestos dentro del gobierno de Estados Unidos que le proporcionarían acceso a información no pública y la capacidad de afectar la política exterior de Estados Unidos», agregó.

Según la denuncia, a partir de 1981 aproximadamente y continuando hasta el presente, Rocha, quien tenía la ciudadanía estadounidense, “apoyó secretamente a la República de Cuba y su misión clandestina de recopilación de inteligencia contra los Estados Unidos sirviendo como agente encubierto y agente de la Dirección General de Inteligencia de Cuba”.

De acuerdo con el documento judicial presentado en la corte, Rocha «mantuvo en secreto su estatus como agente cubano para protegerse a sí mismo y a otros y para permitirse la oportunidad de participar en actividad clandestina adicional».

Además, proporcionó información falsa al gobierno de EEUU para mantener su misión en secreto, viajó al extranjero para reunirse con agentes de inteligencia cubanos y mintió en documentos para obtener documentos de viaje, según la acusación.

Rocha trabajó en el Departamento de Estado entre 1981 y 2002, en posiciones que le dieron acceso a información no pública, incluyendo información clasificada, y la capacidad de afectar la política exterior de EEUU.

Se conoció además que, Rocha elogió a Fidel Castro como «el comandante» y se refirió a sus contactos con la inteligencia cubana como sus «compañeros» y a los servicios de inteligencia cubana como «la dirección». Rocha describió su trabajo como agente cubano como «un gran slam».