Con información de Infobae
La familia de Britney Spears sostiene conversaciones privadas ante la inquietud por el posible deterioro de la estabilidad mental de la artista. Esta preocupación se intensificó luego de que se divulgara un video donde la cantante de 43 años fue vista en evidente estado de confusión y con dificultades para mantenerse en pie a las afueras de un restaurante de Thousand Oaks.
Comportamiento Alarmante y Precedente de Crisis
En esa misma salida, la estrella pop fue captada conduciendo de manera errática, cambiando de carril y desatendiendo advertencias, lo que provocó reacciones de alarma entre familiares y allegados.
- Temor Familiar: De acuerdo con el Daily Mail, fuentes cercanas a Spears reconocen temer que la situación actual evoque el contexto previo a la crisis que atravesó la cantante en 2007, cuando perdió la custodia de sus dos hijos y fue hospitalizada en dos ocasiones.
- Declaraciones: “Todos siempre han querido lo mejor para ella, y ahora está tomando malas decisiones. Es aterrador. Hay mucha conversación sobre si se debe hacer algo para protegerla de ella misma”, sostuvo un miembro de la familia al tabloide británico.
El Debate sobre una Nueva Tutela
Las imágenes divulgadas la semana pasada refuerzan estas preocupaciones: muestran a Britney Spears tambaleante, acompañada por una amiga que intenta asistirla, derramando vasos y objetos. Pese a las recomendaciones de no manejar, fue filmada realizando movimientos bruscos al volante, acelerando de forma peligrosa y cruzando líneas amarillas.
El debate dentro del círculo familiar aborda la posibilidad de una intervención similar a la tutela que rigió la vida de la cantante entre 2008 y 2021.
- Llamada de Auxilio: “Necesita que alguien intervenga y la ayude”, señaló otra voz próxima a la familia. “Lo que está ocurriendo recuerda exactamente a lo de hace 18 años. Necesitaba ayuda entonces y la necesita ahora”.
- Antecedente Legal: Dicho recurso legal, controlado en parte por su padre Jamie Spears, generó durante años un intenso debate social sobre la autonomía de la artista y motivó campañas públicas como #FreeBritney.