Con información de EFE
La Fiscalía abrió un nuevo caso penal contra Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense, Joe Biden. Todavía se desconocen los cargos contemplados en las pesquisas porque los documentos judiciales aún no se han hecho públicos. Sin embargo, podrían estar relacionados con temas fiscales.
El hijo de Biden, de 53 años, está ya imputado por tres cargos relacionados con la compra y posesión de armas, que es ilegal cuando se trata de una persona con adicciones, y que él adquirió en 2018.
La Cámara de Representantes de EEUU, bajo el control republicano, también está investigando a Biden en el marco de las pesquisas abiertas contra su padre por supuestas irregularidades, como tráfico de influencias para beneficiar a familiares en negocios.
Dentro de estas pesquisas, el hijo del presidente está llamado a testificar ante el Congreso el próximo miércoles 13 de diciembre.
El pasado mes de octubre, Hunter Biden se declaró no culpable ante un tribunal en Delaware de los cargos que se le imputan por comprar una pistola en 2018 mintiendo al afirmar que no estaba consumiendo drogas, a pesar de que admitió posteriormente que estaba luchando contra su adicción al crack.
La investigación, que ya dura cinco años, desembocó este año en un acuerdo entre la defensa de Hunter Biden y el equipo de acusación liderado por el fiscal David Weiss, nombrado por Trump, que podría haber puesto fin al drama judicial.
Sin embargo, ese pacto colapsó y ahora Hunter Biden se enfrenta a un juicio que probablemente se desarrolle en plena campaña para las elecciones de noviembre de 2024.