Con información de El Mundo
La Fiscalía de Los Ángeles pidió la reapertura del caso de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, aunque la decisión final deberá tomarla un juez.
Al respecto, el fiscal George Gascon detalló que pediría a un juez que dictamine que los dos hombres, cuyo caso ha vuelto a recibir atención por una serie emitida en Netflix, deberían ver reducida su sentencia de forma que fueran elegibles para la libertad condicional inmediata.
«Después de una revisión muy cuidadosa de todos los argumentos que se presentaron a favor de las personas de ambos lados de esta ecuación, llegué a la conclusión de que están dentro de la ley y que una nueva sentencia es apropiada», informó el fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón.
De la misma manera, el fiscal agregó en una abarrotada sala de prensa, expectante por esta decisión, que recomendará este viernes a un tribunal su decisión de que «se elimine la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y que se les condene por asesinato».
En este sentido, la decisión de la fiscalía podría allanar el camino para la liberación de Lyle y Erik, sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional en una prisión cerca de San Diego.
Si bien la recomendación del fiscal de distrito tiene peso a la hora de plantear la reapertura de un caso, en última instancia será un juez quien decida el futuro de los hermanos. Hay una vista del caso fijada para la última semana de noviembre.