Con información de Infobae.

Florida llevará a cabo la ejecución de Michael Bernard Bell, sentenciado por el asesinato de dos personas en 1993, en un contexto de aumento de ejecuciones a nivel nacional, según estadísticas oficiales y reportes de medios estadounidenses.

La ejecución, estaría prevista para el 15 de julio en el Centro Correccional del Estado de Florida, la cual posicionará al estado a la cabeza en número de ejecuciones realizadas en 2025, según el Death Penalty Information Center.

El caso de Bell se ha convertido en un ejemplo del nuevo ciclo de la pena capital en Estados Unidos, impulsado por cambios legislativos y políticos recientes.

La condena a muerte de Bell se remonta a un episodio marcado por represalias familiares y uso de armas de fuego de alto calibre. Documentos judiciales describen cómo Bell disparó a tres personas a la salida de un bar en Jacksonville en un aparente acto de venganza seis meses después de que su hermano fuera abatido, un hecho que desencadenó una serie de procedimientos judiciales durante tres décadas.

Este caso ocurre mientras Florida registra un repunte en la aplicación de la pena de muerte, superando cifras vistas solo en dos ocasiones previas en los últimos cincuenta años. El número de ejecuciones estatales, sumado a reformas legales que amplían los métodos y motivos para dictar la máxima condena, refleja el clima político-judicial vigente.