Con información de EFE

A Fran Drescher se le conocía principalmente por haber protagonizado la serie “The Nanny” (“La Niñera”), pero su declaración de huelga como presidenta del gremio de actores de EEUU ha dado un vuelco a su imagen y la ha erigido en una combativa líder sindical.

“Avariciosas empresas de Wall Street que reparten dinero a diestro y siniestro entre sus ejecutivos y se olvidan de los trabajadores esenciales. (…) Es repugnante, debería darles vergüenza”, sentenció la presidenta del Sindicato de Actores de Hollywood.

Su beligerante discurso llegaba tras un mes de negociaciones infructuosas para renovar el convenio colectivo de los intérpretes con la Alianza de Productores de Cine y Televisión, entidad que engloba a conglomerados como Warner Bros. Discovery, cadenas de televisión del peso de Fox o plataformas de “streaming” como Netflix.

Los ojos del “establishment” de Hollywood se ciernen desde entonces sobre una actriz con pasado activista que salió del pintoresco barrio de Queens para hacerse un hueco en la Ciudad de Las Estrellas, y ahora trata de remover los cimientos de un negocio del que ha conocido sus entrañas.

La intérprete de Fran Fine en “The Nanny” escaló hasta la cúspide de SAG-AFTRA hace apenas dos años, al presentar su candidatura bajo un partido conocido como “Unidos por la Fuerza”, en español, superando en última instancia a la alternativa liderada por el actor Matthew Modine. Era justamente eso, unión, de lo que adolecía el sindicato de actores -históricamente muy dividido entre las superestrellas de la industria y aquellos profesionales que actúan como medio de subsistencia- y hasta ahora lo está sobrellevando como puede.