Con información de 14ymedio 

De la más reciente reunión del Consejo de Ministros en Cuba solo se conocieron malas noticias. “Es verdad que no se podrán lograr los mejores niveles productivos, ni de rendimiento, pero sí es posible ir avanzando si explotamos al máximo la inteligencia colectiva”, dijo el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, según recogió la prensa oficial la noche del domingo.

El panorama económico al cierre del primer trimestre del año es “desfavorable”, calificaron las autoridades, entre otros elementos, decrecen los ingresos por concepto de exportaciones, también disminuyen las importaciones, y se incumplen diferentes actividades económicas claves, así lo hizo saber Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía y Planificación. Además, más de 300 empresas “en sectores estratégicos” tienen pérdidas, el peso sigue en caída libre “por el tipo de cambio informal”.

Solo tres áreas tuvieron saldo ligeramente positivo: la exportación de servicios médicos, el turismo que, aunque reconocen que está por debajo de lo previsto registra un crecimiento del 6,5% respecto a 2023 y las telecomunicaciones.

El ministro se jactó de que, pese al “difícil escenario”, se protege a más de 330.000 personas “en situación de vulnerabilidad”. Sin embargo, no son cifras muy altas de población “protegida”, si se tienen en cuenta los datos de carestía arrojados por organizaciones internacionales.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos informó el pasado septiembre de que el 88% de los cubanos de la Isla viven bajo el umbral de la pobreza y, según el Índice de Desarrollo Humano que elabora Naciones Unidas, la miseria en Cuba alcanza peores niveles que en el Período Especial de los años noventa.