El gobierno de Estados Unidos dijo el lunes a los hospitales que “deben” prestar servicios de aborto si la vida de la madre está en peligro, afirmando que la ley federal sobre directrices de tratamiento de emergencia tiene preeminencia sobre las leyes estatales en las jurisdicciones que ahora prohíben la interrupción del embarazo sin ninguna excepción tras la decisión de la Corte Suprema de poner fin al derecho constitucional al aborto.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos señaló que la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y de Partos exige a los centros médicos que determinen si una persona que busca tratamiento puede estar de parto o si enfrenta una emergencia médica, y que le proporcionen tratamiento, indica Telemundo51.
“Si un médico cree que una paciente embarazada que se presenta en un servicio de urgencias está experimentando una situación médica de emergencia según la definición de la EMTALA, y que el aborto es el tratamiento estabilizador necesario para resolver esa situación, el médico debe proporcionar ese tratamiento”, afirma la guía de la agencia.
Cuando una ley estatal prohíbe el aborto y no incluye una excepción por la vida de la persona embarazada, o establece la excepción de forma más estricta que la definición de condición médica de emergencia de EMTALA, esa ley estatal queda sobreseída.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos asegura que las condiciones de emergencia incluyen “el embarazo ectópico, las complicaciones de la pérdida del embarazo o los trastornos hipertensivos emergentes, como la preeclampsia con características graves”.