Con información de Infobae.

El número de personas detenidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha alcanzado un máximo histórico, con alrededor de 59.000 inmigrantes retenidos en centros de detención distribuidos por todo el país, según datos internos obtenidos por CBS News.

El análisis de las estadísticas federales muestra que casi la mitad de los detenidos —un 47%— no tiene antecedentes penales, y menos del 30% ha sido condenado por algún delito.

El ICE tiene la facultad de detener a inmigrantes sospechosos de encontrarse en el país de manera ilegal, así como a extranjeros cuyo estatus legal está bajo revisión para una posible revocación, incluso en casos relacionados con delitos.

Mientras la agencia lidera los esfuerzos federales para cumplir las órdenes de deportaciones masivas, sus operaciones han ganado visibilidad nacional en las últimas semanas.

Las acciones de ICE en lugares de trabajo y otros puntos de la zona de Los Ángeles a principios de mes provocaron protestas multitudinarias, algunas de las cuales derivaron en episodios de violencia. Estos incidentes llevaron al presidente Trump a ordenar la movilización de tropas de la Guardia Nacional y de los Marines para proteger propiedades y agentes federales.