Con información de DW

El humo de centenares de incendios forestales en el este de Canadá provocaba el miércoles el dramático descenso de la calidad del aire en algunas de las principales ciudades del país lo que está provocando que las autoridades recomienden limitar las actividades en el exterior, estos efectos también se hacen sentir en Nueva York.

El Servicio Meteorológico de Canadá colocó el martes a la capital canadiense, Ottawa, en la peor clasificación de su escala de calidad de aire y advirtió que la población debe permanecer en el interior lo máximo posible, especialmente las personas de edad más avanzada, niños e individuos con dificultades respiratorias. Toronto, la más poblada del país, estuvo todo el día cubierta por una capa de humo que oscurecía los rayos del sol, a la vez que un olor a quemado impregnaba toda la ciudad. Las mismas escenas se repetían en Montreal y la ciudad de Quebec.

Las consecuencias de los incendios se extienden más allá de las fronteras canadienses y el humo también afectaba el martes a puntos de Estados Unidos como Nueva York y Nueva Inglaterra, borrando los horizontes e irritando las gargantas. Las autoridades canadienses han advertido que no prevén que la calidad del aire mejore en varios días.