Con información de EFE
La tasa de inflación en Estados Unidos cayó una décima en abril, hasta el 3,4 %, tras dos meses de subidas consecutivas, un dato que da cierto respiro a la Reserva Federal estadounidense y sus planes de bajar los tipos de interés en algún momento de este año. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de Estados Unidos informó el miércoles que los precios de consumo aumentaron tres décimas con respecto a marzo, una décima menos que la subida mensual registrada en marzo con respeto a febrero.
Mientras, la inflación subyacente, dato clave que analiza el regulador estadounidense, bajó interanualmente dos décimas, hasta el 3,6 %, y en términos mensuales se alzó tres décimas.
Poco después de conocerse el dato, el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó en un comunicado que combatir la inflación y reducir los costos es su principal prioridad económica ya que “los precios siguen siendo demasiado altos”.
“Sé que muchas familias están pasando apuros y que, aunque hemos progresado, tenemos mucho más por hacer”, apuntó el mandatario, quien aseguró que la inflación ha caído más del 60 % desde su punto máximo, el 9,1 %, que se registró en junio de 2022.