Con información de 20 minutos
En 2016, Jennifer López decidió comprarse una casa en las colinas de Los Ángeles, específicamente en la lujosa Bel-Air. Una zona llena de mansiones rodeadas de árboles, donde cada casa está tranquila y aislada.
Un nuevo hogar para una nueva vida en aquel momento, que le costó 28 millones de dólares y tras varios años y otra vida, decidió vender esta mansión por nada más y nada menos que 34 millones de dólares.
Se desconoce quién compró la lujosa y amplia mansión. Carolwood Estates, la agencia que se encargó de la transacción, habla de “un comprador misterioso”.
Se conoció además que, la había puesto en venta en febrero por 42,5 millones de dólares, después la rebajó a 40 millones y ahora acaba de lograr venderla por 34 millones de dólares, con 32.400 metros cuadrados -un espacio muy grande para una zona como Bel-Air-, 1.300 metros construidos, nueve habitaciones, doce baños, un cine para 30 personas, un teatro donde caben más de 100 espectadores y un lago privado con playa de arena.