Con información de EFE 

El cantante Justin Timberlake compareció ante un tribunal de Nueva York, tras ser arrestado por conducir ebrio y el juez decidió dejarlo en libertad sin fianza, después de acusarle de conducir bajo los efectos del alcohol. Según explicó el abogado de la estrella del pop a la revista “Variety”, el juez imputó al artista porque rechazó realizar la prueba de alcoholemia cuando fue arrestado en Long Island.

Además, Timberlake también fue acusado de saltarse una señal de alto y no viajar por el carril correcto, imputaciones sobre las que deberá declarar el próximo 26 de julio. El cantante fue detenido en la localidad de Sah Harbor, a unos 150 kilómetros al este de Nueva York, en la exclusiva zona de playas conocida como los Hamptons.

Según la policía, fue observado alrededor de las 12:37 de la madrugada del martes “conduciendo su vehículo en estado de ebriedad”. Viajaba en un BMW modelo 2025 cuando supuestamente no se detuvo ante una señal de alto y no se mantuvo en su carril de circulación. Los ojos de Timberlake estaban “inyectados en sangre y vidriosos” y de su aliento emanaba un “fuerte olor a bebida alcohólica”.

Un oficial del Departamento de Policía de Sag Harbor Village lo describió como “incapaz de mantener la atención”, y agregó que “tenía una forma de hablar lenta, andaba inestable y obtuvo malos resultados en todas las pruebas” que se le practicaron. Al parecer, Timberlake rechazó hasta en tres ocasiones someterse a una prueba química para analizar si consumió sustancias tóxicas.

Todo esto ocurre en momentos donde Timberlake se encuentra en medio de una gira.