Con información de EFE.
La Casa Blanca ha confirmado haber recibido una carta del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la que expresa su apertura al diálogo. Sin embargo, la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, desestimó el contenido de la misiva, calificándola de «muchas mentiras».
En una rueda de prensa, Leavitt reiteró la postura de la Administración, que considera al «régimen de Maduro ilegítimo» y dispuesto a usar «todos los medios necesarios para detener el tráfico ilegal de drogas».
Mientras la diplomacia oficial se mantiene tensa, el presidente estadounidense ha optado por una confrontación más personal. En su red social Truth Social, publicó un video en tono de burla sobre los entrenamientos de las milicias ciudadanas venezolanas.
Con un comentario irónico de «ULTRASECRETO: Hemos sorprendido a la milicia venezolana en entrenamiento. ¡Una amenaza muy seria!», el presidente Trump intensificó el tono en la escalada de tensiones bilaterales.
El video, que muestra a civiles recibiendo adiestramiento militar en Caracas, ha sido ampliamente compartido. Este hecho, sumado a las recientes advertencias de Washington sobre el hundimiento de embarcaciones de narcotráfico en el Caribe, subraya la creciente fricción entre ambas naciones.
Aun cuando el presidente Trump evitó responder directamente sobre la carta de Maduro, su actividad en redes sociales y las declaraciones de su portavoz demuestran un enfoque firme, que mezcla la retórica fuerte con acciones puntuales, en la relación con Venezuela.