Con información de DW.
Las Naciones Unidas han declarado formalmente que la hambruna está en curso en la Franja de Gaza. Esta es la primera vez que se reconoce una hambruna en la región de Oriente Medio.
La decisión fue tomada después de que expertos de la ONU advirtieran que más de 500.000 personas se enfrentan a una situación «catastrófica».
El informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), un organismo de la ONU con sede en Roma, confirmó que la hambruna ya afecta a la gobernación de Gaza y se espera que se extienda a otras áreas, como Deir al Balah y Jan Yunis, para fines de septiembre. La situación es más grave en el norte de Gaza, especialmente en la Ciudad de Gaza, donde un millón de personas se encuentran en riesgo y donde Israel prepara una nueva ofensiva militar.
El gobierno de Israel ha desestimado la declaración de hambruna, calificándola de «mentiras de Hamás» y acusando a la IPC de fabricar un informe a medida para una campaña de propaganda. Según el Ministerio de Exteriores israelí, el informe se basa en datos falsos proporcionados por el grupo.
Sin embargo, altos funcionarios de la ONU han responsabilizado directamente a Israel por la crisis. El director de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, declaró que «esta es una hambruna que podríamos haber evitado si nos lo hubieran permitido». Fletcher añadió que la comida se está acumulando en las fronteras «debido a la obstrucción sistemática de Israel».
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, fue más allá al acusar a Israel de «restringir ilegalmente la entrada y distribución de ayuda humanitaria». Türk sugirió que las muertes por hambre en Gaza podrían ser consideradas un crimen de guerra.
La ONU advierte que la hambruna podría empeorar, expandiéndose al centro y sur del enclave en las próximas semanas si no se toman medidas urgentes para permitir la entrada de ayuda humanitaria.