Escrito por: Eduardo Martínez
Por ser difíciles los días y oscuras la noches, no necesariamente dejará de ser claro el amanecer. Siempre saldrá el sol. Y hay que estar ahí. Los últimos días no han sido los mejores para los dirigentes de la oposición. Ni ellos han demostrado brillantes. Todo lo contrario.
Sin embargo, los venezolanos que siguen en Venezuela o que han tenido que emigrar, tienen sus esperanzas cifradas en que prevalecerán los buenos criterios para llegar a una conciliación de intereses en torno a las expectativas nacionales.
Eso requiere que nuestros dirigentes dejen de lado las pequeñeces y las aspiraciones desmedidas. El momento exige, de la dirigencia de los partidos de oposición, que ejerzan su liderazgo para encausar los destinos de la Nación.
A esta altura del juego electoral, y ante los riesgos y amenazas que se enfrentan, lo importante es lograr un cambio en los mandos del país. El 80% de los venezolanos reclama la salida electoral de Nicolás Maduro de la presidencia. El rechazo es total. Lo importante es cambiar de gobierno, cambiar de políticas, y elegir un presidente que venga con nuevas ideas y procederes.
Hay que tener en mente que los venezolanos, esos 30 millones, son primero.