Con información de EFE 

En busca de una nueva final, la selección argentina de Lionel Scaloni regresa al Metlife de Nueva Jersey para enfrentarse este martes a un rival conocido, el sorprendente equipo canadiense con el que comenzó la competición y que, tras meterse contra pronóstico en la semifinal de la Copa América, ya no se marca límites.

Cumple Scaloni frente a Canadá 76 partidos, los mismos que dirigió a la Albiceleste Alfio Basile, quien era, hasta la llegada del actual director técnico, el último gran referente del fútbol argentino.

Con ‘el Coco’, y jugadores como Diego Simeone y Gabriel Batistuta, Argentina conquistó dos ediciones consecutivas de la Copa América (Chile’91 y Ecuador’93). Ahora, la ‘Scaloneta’ persigue el mismo objetivo, con el cartel de favorita colgado desde que comenzase el torneo.

Atrapada por la euforia que rodea al equipo desde que conquistase la Copa del Mundo, a la Albiceleste no le está permitido fallar, sobre todo porque el rival antes de que comenzase la Copa América no pasaba de ser un debutante con la vista fija en el Mundial de dentro de dos años, que coorganizará con México y Estados Unidos.

Sobre el papel, una distancia sideral separa a ambas selecciones Argentina, campeona del mundo y de América, y número uno del ránking FIFA se presenta en esta semifinal con una plantilla curtida en mil batallas, con un promedio de 28,9 años y un valor de mercado de 965 millones de dólares. Canadá, 48 del mundo, es la más joven de los cuatro semifinalistas (25,8 años) y su valor es de 275 millones.

El rendimiento del capitán es, sin duda, la gran incógnita, porque ha ido de más a menos, con una lesión en el aductor de por medio. Messi está recuperado de la dolencia, pero frente a Ecuador apenas entró en juego. Canadá, por su parte, sabe que está ante el partido de sus vidas y se agarra al resquicio que siempre deja el azar.