Con información de El Nacional.

Lady Gaga lanzó el mismo hechizo la Ciudad de México, dejando a 65.000 fanáticos hipnotizados con Mayhem, la evolución más caótica y gótica de la ‘Mother Monster’ que tenía 13 años sin pisar suelo mexicano.

Con ritmo electrónico, estilo vanguardista e inspiración teatral, la superestrella del pop oscuro inaugura esta nueva era musical, dividida en cinco actos, en el Estadio GNP (antes Foro Sol) para sus little monsters de la comunidad latina, LGBTI+ y más con la misión de “bailar o morir”.

En un escenario que emulaba el frontón de un teatro griego, la ganadora de 14 premios Grammy apareció coronada en su icónico vestido rojo, casi sangrienta, bañada de luces rojas para abrir un duelo que iniciaría con las primeras notas de ‘Bloody Mary’, un acto de brujería del que mutó su nuevo éxito ‘Abracadabra’.

El público se avivó para presenciar el duelo de ‘Poker face’,  jugada donde la cantante mataría con pasos violentos a la dama de blanco, protagonista del videoclip ‘Bad Romance’.

Tras emerger de las cenizas y las confesiones de la fama de ‘Perfect Celebrity’, Gaga extendió desde lo más alto de su teatro una bandera de México con la que dedicó, en un español fluido, una carta a sus ‘little monsters’.

“A todos mis hermosos y pequeños monstruitos esta noche es un honor estar aquí (…) Han pasado 13 años desde la última vez que estuve aquí y espero que vean que he trabajado duro en el escenario para demostrarles cuánto los admiro y respeto”, dijo la artista como introducción a uno de los temas favoritos de México: ‘Alejandro’.

El país norteamericano es el primer destino de la gira ‘The Mayhem Ball’ en Latinoamérica, y hay seguidores como el colombiano Micke Holguin que afirman haber viajado miles de kilómetros para ver a una de las fundadoras del pop de recesión.