Con información del Diario las Américas.
Tras el asesinato de una congresista demócrata y su esposo en Minnesota, así como el atentado contra la vida de un senador demócrata y su cónyuge en Minnesota, reaviva el clamor de legisladores de Florida para mantener fuera del alcance público información sobre sus domicilios y teléfonos.
Es de recordar, que en el mes de abril el Congreso estatal de Florida aprobó el proyecto de ley SB 268 que impediría la divulgación de domicilios particulares y números de teléfono de legisladores y funcionarios públicos electos, incluyendo gobernación, alcaldías municipales y condales, así juntas escolares y otros cargos públicos.
Sin embargo, el proyecto no ha sido aprobado por el gobernador Ron DeSantis, quien no se ha manifestado públicamente al respecto para indicar si firmará, vetará o permitirá que el proyecto de ley, que recibió una abrumadora mayoría de aprobación en ambas cámaras del Congreso del estado, se convierta en ley el 1 de julio sin su firma.
De hecho, la Florida First Amendment Foundation, una organización sin fines de lucro que vela por la libertad de expresión, la libertad de prensa y el gobierno abierto, duda que la medida evite la persecución, pero asegura que perjudicará la rendición de cuentas de funcionarios electos.
“Lo que hará esta ley es que ahora será imposible… que los ciudadanos sepan, puedan verificar, si la persona por la que votan o reeligen aún vive en el distrito que dicen representar”, declaró el director ejecutivo de la organización, Bobby Block, al periódico Orlando Sentinel.
No obstante, hay legisladores de Florida que afirman haber sido amenazados y acosados, y que individuos desconocidos se han presentado en sus casas.