Con información de El Nacional
El gobierno de Nicolás Maduro ha escalado su respuesta a la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe, anunciando la firma de un decreto de «conmoción externa».
La medida, aunque ya suscrita por el mandatario, solo entraría en vigor en el caso de una agresión militar directa contra el país, según informó la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Durante un encuentro con el cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, Rodríguez detalló que la resolución otorga «poderes especiales al jefe de Estado para actuar en materia de defensa y seguridad». Este marco legal, contemplado en la ley de estados de excepción, faculta al Ejecutivo para imponer una «restricción temporal» de garantías constitucionales con el fin de salvaguardar la soberanía nacional.
La decisión de Caracas se enmarca en la creciente tensión generada por el despliegue de ocho buques de guerra y un submarino de propulsión nuclear por parte de Washington en la región. Si bien Estados Unidos justifica la operación como una misión antinarcóticos, el gobierno venezolano la interpreta como un acto de intimidación y una amenaza directa.
«Hay una Venezuela compacta en la defensa de nuestro país, preparada para la defensa de Venezuela», opinó la vicepresidenta, reafirmando la postura del gobierno. «Jamás entregaremos la patria», sentenció.