Por Juan Carlos Esquivel
Como a eso de las 6:45 pm un viernes llegue a la farmacia CVS en Doral. Pensé que había llegado a buena hora. Solamente habían 3 personas en la fila para recoger una medicina.
Mientras esperaba la fila se iba alargando, llegó un momento que llegó hasta el departamento de cosméticos. A este punto ya yo no era el único que demostraba el descontento por la larga espera.
Mientras esperaba prácticamente frente al mostrador pude percatar de que solo una cajera era la que atendía a todo el público, inclusive utilizando las 3 cajas registradoras a la vez, ya que la masa de clientes aparentemente muchos de ellos tenían problemas con el seguro que no le cubría, o su qué medicina estaba errada o simplemente después de hacer la gran fila le decían que la medicina no la tenía y que les llegaba el Lunes ( ósea 3 días después ) cosa que retrasaba aún más el tiempo de atención al próximo cliente.
¿Después de 32 minutos de espera me tocó a mí y no me pude contener preguntándole a la muchacha “Es normal que un ser humano tenga que esperar 30 minutos en una fila para ser atendido en una farmacia aquí en los Estados Unidos?” ¡Me sonrió y le dije!
¡Permíteme felicitarte! ¿Como te llamas? ¡Me dijo, María Blanco! Le dije – conocida mejor como “La Mujer maravilla del CVS” porque a pesar que estás sola haces lo que sea para atender inclusive tres a la vez. A pesar que he esperado más de 30 minutos para que me atiendas sé que has dado lo que más has podido y todavía lo haces de buena manera inclusive después del trato que muchos que con todo derecho a su frustración o motivo te echen la culpa de la demora.
Que pena que en este país tan grande con una tasa de desempleo enorme, una empresa que ha comprado a todas las farmacias y cadenas de farmacias, que inclusive sea socia o co-dueña de una empresa de seguros @AETNA/CVS , en una de las sucursales más prósperas de la ciudad de Doral no tengan suficiente personal para satisfacer las necesidades de sus clientes !!! Que bárbaros …