Con información de FRANCE24

El equipo local, que dominó la mayor parte del juego, erró un penalti lanzado por el español Riqui Puig en el minuto 13 y se avanzó en el marcador en el 75 por mediación del serbio Dejan Joveljic. Con los locales jugando con un futbolista menos, Messi se asoció en una espectacular combinación con Jordi Alba para empatar el juego en el minuto 90+2.

Messi celebró así su primer gol del año en la MLS después de que el miércoles diera una asistencia en el juego inaugural de la temporada que el Inter ganó 2-0 ante el Real Salt Lake.

El uruguayo Luis Suárez, en cambio, sigue sin estrenar su cuenta en la liga norteamericana y fue relevado en la segunda mitad con gestos de molestia. «En la primera parte fuimos superados, podríamos habernos ido al vestuario con un gol de desventaja», reconoció Gerardo Martino, entrenador del Inter. «Ellos marcaron en un contragolpe, pero después demostramos carácter».

«El Inter no es un equipo fácil para enfrentar. Y cuánto más tienen la pelota, más difícil es. Fue un partido con dos equipos muy competitivos que querían ganar, me encanta eso», dijo de su lado el timonel del Galaxy, Gregg Vanney.

Con este empate, el Inter lidera la Conferencia Este de la MLS con cuatro puntos, pero un partido más respecto a sus perseguidores, mientras el Galaxy es octavo del Oeste con una unidad. La presencia de Messi abarrotó las gradas del Dignity Health Sports Park de Carson, a las afueras de Los Ángeles (California), donde se batió el récord de asistencia para un juego de temporada regular con un total de 27.642 aficionados.

El estadio, donde lucieron numerosas camisetas rosas del Inter, ya estaba prácticamente lleno cuando el equipo de Miami salió a calentar una hora antes del juego.