Con información del Diario las Américas
La ciudad de Miami rindió un sentido homenaje a la «Guarachera de Cuba», Celia Cruz, con una misa especial en la Ermita de la Caridad del Cobre para conmemorar los 100 años de su natalicio.
El icónico templo, un refugio espiritual para la comunidad cubana, se colmó de música, fe y gratitud en una ceremonia que reunió a figuras del ámbito artístico, representantes culturales y amigos cercanos de la inolvidable cantante.
Uno de los momentos más conmovedores fue la interpretación a capela del Himno Nacional de Cuba por parte de Willy Chirino, acompañado por los asistentes y la percusión de Brenda Navarrete. Con este gesto, Chirino cumplió un viejo anhelo que Celia le había confesado: escuchar el himno al compás del guaguancó.
Durante el acto, también se ofrecieron plegarias por la libertad de Cuba y sus presos políticos, una causa que Celia defendió incansablemente desde el exilio, convirtiéndose en un faro de esperanza y resistencia para millones de cubanos.
La intérprete de “La vida es un carnaval”, quien cumpliría un siglo de vida este 21 de octubre, sigue siendo una figura universal de la música latina. Su voz y energía continúan inspirando a nuevas generaciones, reafirmando su imperecedero legado.

