Con información de El Carabobeño 

Al cumplirse un mes del incendio en el que murieron 40 personas en un centro migratorio del Gobierno mexicano en la fronteriza Ciudad Juárez durante la madrugada del 28 de marzo pasado, decenas de migrantes realizaron una vigilia en oración a las víctimas por la tragedia. Los indocumentados, quienes se encontraron al exterior del Instituto Nacional de Migración (INM), se unieron de las manos en una valla, haciendo una oración por el eterno descanso de los migrantes que murieron intoxicados.

Este mismo día, a un mes de los hechos, circuló un video que confirma las omisiones que cometieron los agentes migratorios y guardias de seguridad privada durante el incendio. En las imágenes se ve un grupo de migrantes esposados, guiados por un agente. Uno de los que se encontraba en el lugar de la oración fue Andrés Osorio, quien declaró a EFE diciendo: “Rechazamos lo que sucedió en este Instituto, en el video se ve que pudieron haber abierto las rejas y todos los migrantes estamos dolidos por lo que sucedió”.

Añadió que había tiempo para salvarlos y los guardias no los ayudaron. Reclaman que se haga justicia y están luchando por eso. Otro de los migrantes que se encontraba en el lugar fue Juan Ángel Pavón, quien comentó que los migrantes no son delincuentes, pero “murieron como delincuentes”.

El pastor Carlos Mayorga, director del colectivo Ángeles Mensajeros, quien organizó el acto religioso, dijo que se pidió un clamor al cielo por las víctimas. Además del titular del instituto de Migración mexicano, Francisco Garduño, funcionarios del INM están acusados por este hecho, como el jefe de la institución en Chihuahua, el contraalmirante Salvador González Guerrero, y el director de Control y Verificación Migratoria, Antonio Molina.

También aguardan en la cárcel dos cargos intermedios y tres agentes de la estación migratoria de Ciudad Juárez; un guardia de la empresa de seguridad privada Camsa, que operaba en la estación migratoria; y el migrante que supuestamente inició el incendio.