Casi 20 personas murieron el viernes por la mañana en ataques con misiles rusos contra áreas residenciales en un pueblo costero cerca de la ciudad portuaria ucraniana de Odesa, un día después de que las fuerzas rusas se retiraran de una isla estratégica del Mar Negro.
La oficina del presidente ucraniano dijo que tres misiles X-22 disparados por bombarderos rusos alcanzaron un edificio de apartamentos y dos campamentos. “Un país terrorista está matando a nuestra gente. En respuesta a las derrotas en el campo de batalla, luchan contra los civiles”, afirmó Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
El Servicio de Seguridad de Ucrania detalló según AP que, 19 personas murieron, incluidos dos niños, agregaron además que otros 38, incluidos seis niños y una mujer embarazada, fueron hospitalizados con heridas. La mayoría de las víctimas estaban en el edificio de apartamentos.