Con información del Diario las Américas
Un inmigrante jordano de 67 años, identificado como Hasan Ali Moh’D Saleh, falleció el pasado 11 de octubre en un hospital de Miami a causa de un paro cardíaco mientras se encontraba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Su muerte es la segunda registrada en el nuevo año fiscal 2026, que comenzó el 1 de octubre.
Saleh fue trasladado desde el Centro de Detención de Krome para recibir atención médica por un cuadro de fiebre. Según el informe oficial, la causa preliminar del fallecimiento fue un paro cardíaco, relacionado con un extenso historial médico que incluía hipertensión, cardiopatía y diabetes.
Este deceso eleva la preocupación sobre las condiciones en los centros de detención de ICE. El año fiscal 2025 cerró con 21 muertes, igualando el récord de 2020 y marcando una de las cifras más altas en dos décadas. Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado las condiciones en centros como Krome, describiéndolas como «abusivas» y «potencialmente mortales» debido al hacinamiento extremo y la negligencia médica.
Saleh, quien tenía residencia legal en EE. UU. desde 1994, perdió su estatus en 2018 tras una condena por fraude y enfrentaba una orden de deportación desde 2011.

