Con información de DW
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, apelará la orden de arresto que emitió la Corte Penal Internacional (CPI) contra él y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, ambos acusados de crímenes de guerra por la ofensiva de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza, donde desde octubre de 2023 han muerto casi 45.000 personas, según el Ministerio de Salud gazatí.
«Israel presentó hoy a la Corte Penal Internacional (CPI) un aviso de su intención de apelar ante el tribunal con una demanda para retrasar la ejecución de las órdenes de arresto”, informó en un comunicado la oficina del primer ministro. La notificación, destacó la nota, «revela en detalle lo inverosímil y carente de fundamento fáctico o legal que fue la decisión de emitir las órdenes de arresto”.
Además, el Gobierno israelí afirmó que no reconoce la autoridad de la Corte Penal Internacional ni las órdenes de detención correspondientes. Sin embargo, la orden de arresto supone un dolor de cabeza para Netanyahu, impedido de viajar a los países que suscriben el Acuerdo de Roma. Francia, que sí firmó dicho compromiso, ha puesto en duda su aplicación debido a que Netanyahu pertenece a un país que no reconoce la jurisprudencia del tribunal.
Medios israelíes revelaron que la participación de Francia en las negociaciones para el cese al fuego en el Líbano estuvo condicionada al compromiso de que París anunciara que no cumpliría con la orden de arresto. Reino Unido, en tanto, sostuvo que respetará lo que decida la Justicia local sobre la aplicación o no de la orden de arresto. Un portavoz del primer ministro Keir Starmer señaló que el país no se ha encontrado hasta ahora en ese escenario, pues «nunca un acusado por la CPI ha viajado al Reino Unido”.