Con información de DW
Las iglesias en Nicaragua tendrán que tributar. El punto de la «Ley de Concertación Tributaria» donde se eximía de esa obligación a iglesias, denominaciones, confesiones y fundaciones religiosas fue derogado, según la resolución publicada en el diario oficial La Gaceta, que firma el presidente, Daniel Ortega.
Además, el Gobierno canceló la inscripción de 151 oenegés, muchas de comercio. La medida llega tres días después del cierre de 1.500 organizaciones no gubernamentales, la mayoría religiosas, en lo que la oposición en el exilio calificó de una arremetida contra la sociedad civil.
Este cierre masivo eleva a unas 5.300 las organizaciones anuladas por el Gobierno desde las protestas en su contra de 2018 que, según Ortega y su esposa, Rosario Murillo, fueron apoyadas por las oenegé y la Iglesia católica. Decenas de clérigos han estado presos desde entonces y muchos fueron expulsados del país.