José Ramón Villalobos / Doral Voice 

Nicolás Maduro llegó la noche del domingo a Brasil para reunirse con el presidente Lula da Silva. Este encuentro marca un cambio drástico en la relación entre Brasil y Venezuela. Se espera que Maduro participe en una cumbre de presidentes sudamericanos que inicia este martes 30.

Después de varios intentos frustrados, el viaje se concretó tras al cambio de gobierno en Brasil y a los esfuerzos de Lula por “rehabilitar” en la comunidad internacional a Maduro. Esta es la primera visita del mandatario venezolano desde 2015, cuando asistió a la toma de posesión de la expresidenta brasileña Dilma Rousseff.

La presencia de Maduro en Brasil no ha estado permitida desde agosto de 2019, cuando una ordenanza emitida por el entonces presidente Jair Bolsonaro prohibió el ingreso a él y a otras autoridades del régimen venezolano. El régimen destacó en los medios oficiales el recibimiento con honores de Maduro y su comitiva y difunde imágenes del líder chavista junto a su esposa descendiendo del avión de Conviasa, a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos a esa aerolínea venezolana.

El cambio de gobierno en Brasil permitió que Maduro finalmente pudiera ingresar al país. Con la asunción de Lula, la relación entre Brasil y Venezuela ha experimentado un cambio: Brasil ha reabierto su embajada en Caracas y se han reactivado algunos acuerdos comerciales. Los principales líderes de la oposición al Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, acusaron al líder progresista de “pisotear” la democracia por haber recibido con honores de Estado a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, al que tildaron directamente de “dictador”.