Con información de swissinfo
Más de 7.300 inmigrantes, que han llegado a Nueva York en los pasados dos años, se beneficiarán con la ampliación de un programa que entrega a las familias tarjetas de débito para comprar alimentos, una iniciativa con la que la Administración del alcalde, Eric Adams, busca reducir los costes de la atención que les brindan en albergues en la ciudad.
Se espera que en los próximos seis meses la ciudad distribuya las tarjetas -por un coste total de unos 2,6 millones de dólares (uno 2,4 millones de euros)- a los inmigrantes que viven en hoteles convertidos en albergues y costeados por la ciudad, un programa que sustituirá así a la entrega directa cajas con comida preparada, una fórmula que resultaba más costosa y generó además quejas por la baja calidad de los alimentos.
La iniciativa de las tarjetas comenzó como un programa piloto hace tres meses entre gran escepticismo por preocupaciones sobre si a los inmigrantes se les estaba dando un trato preferencial sobre neoyorquinos necesitados de este tipo de ayuda y ante la preocupación de que la tarjeta fuera utilizada indebidamente.
Sin embargo, hasta la fecha, 900 familias o cerca de 3.000 inmigrantes, incluidos 1.300 niños, han usado de forma exitosa la tarjeta, que se puso en marcha luego de haber tomado medidas para evitar el fraude.
Nueva York es una de las ciudades que desde hace dos años recibe más inmigrantes, enviados en gran medida por el alcalde de Texas, Greg Abbott, más otros llegados por su cuenta. En este momento la ciudad brinda servicios a más de 60.000 inmigrantes, muchos de ellos venezolanos, en hoteles convertidos en albergues que son pagados con fondos públicos, a los que además brinda alimentos, servicios de salud y educación para los niños.
Con la expansión del programa de tarjetas entre los inmigrantes también aumenta el número de hoteles a los que cubre de 3 a 17 y podría brindar servicios a 1.230 personas por mes, lo que equivale al 2 % de la población migrante, agrega el NYT.