La Cámara Baja del estado de Oklahoma controlada por los republicanos, aprobó el martes un proyecto de ley que prohíbe el aborto en todos los casos excepto en los que la vida de la madre esté en riesgo, y que se convertirá en la legislación más restrictiva del país.
El texto, avalado con 70 votos a favor y 14 en contra, tiene que ser ahora promulgado por el gobernador del estado, el republicano Kevin Stitt, quien en septiembre pasado prometió firmar cualquier legislación de este tipo que llegue a su escritorio.
La propuesta de Oklahoma prohíbe con penas de hasta 10 años de prisión que un médico realice un aborto en cualquier momento del embarazo, a no ser que sea para «salvar la vida» de la mujer. Por tanto, no cuenta con excepciones para aquellas mujeres que han sido víctimas de violación.
Tras la aprobación del proyecto en Oklaoma, EFE asegura que la ONG Unión de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) recriminó que «nadie debería ser forzada a continuar un embarazo en contra de su voluntad».