Con información de swissinfo

La princesa Catalina participó el sábado en el saludo a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham junto al resto de la familia real, uno de los actos más icónicos de la realeza británica, en su primera aparición en público tras haber sido diagnosticada de cáncer.

El saludo, presidido por el rey Carlos III y la reina Camila, se realizó bajo el vuelo rasante de la patrulla aérea de los Red Arrow de las fuerzas aéreas (RAF), que desplegó los colores de la bandera británica con sus estelas.

El acto de algo menos de diez minutos cerró la ceremonia conocida como Trooping the Colour, el desfile militar con el que se celebra desde hace casi tres siglos el cumpleaños oficial de los monarcas del Reino Unido.

Catalina mostró un buen aspecto a lo largo de toda la ceremonia, en la que sonrió de forma constante e intercambió numerosos guiños de complicidad con su suegro, el rey Carlos III, recientemente diagnosticado de cáncer al igual que ella.

La princesa de Gales había llegado a Buckingham a bordo de la Carroza de Estado de Cristal acompañada por sus hijos Jorge, Carlota y Luis, con quienes había presenciado previamente desde un balcón la parada militar que tuvo lugar en el espacio ceremonial de Horse Guards Parade en la cercana área de Whitehall.

Horas antes de su aparición, Catalina anunció mediante un escrito que, ha tenido “buenos progresos” en la lucha contra su enfermedad, pero que pese a ello no está fuera de peligro y continuará su tratamiento con quimioterapia en los próximos meses.