Con información de Infobae.
La Cámara de Representantes de Florida está evaluando una propuesta ambiciosa que plantearía la supresión total del impuesto a la propiedad sobre las casas familiares a partir del año 2027. La medida, respaldada por el gobernador Ron DeSantis, se materializa a través del proyecto HJR 201, impulsado por el representante republicano Kevin Steele.
La iniciativa contempla una enmienda constitucional para eximir de gravámenes ad valorem (aquellos calculados sobre el valor catastral) a todas las residencias principales, preservando únicamente las contribuciones destinadas a los distritos escolares.
Desde la pandemia, el incremento vertiginoso en el valor de las propiedades ha disparado la carga fiscal para los dueños de viviendas en el estado.
Voces críticas advierten que, de desaparecer este tributo, las jurisdicciones locales se verían forzadas a aumentar el impuesto a las ventas o a recortar drásticamente servicios esenciales.
La propuesta deberá obtener la venia de tres quintos de ambas cámaras estatales y, posteriormente, el apoyo del 60 por ciento del electorado en un próximo proceso de consulta. Con esta iniciativa, Florida se encamina hacia un intenso debate fiscal sobre el futuro de su financiación local.