Escrito por: José Ramón Villalobos 

Tras el trágico tiroteo en el centro comercial City Place el pasado fin de semana, la alcaldesa de Doral Christi Fraga propuso un Council Meeting Especial para el miércoles 10 de abril a las 3 PM, pero la sesión cambió a un Workshop por falta de quórum de asistencia de concejales.

El Consejo Especial pretendía debatir ideas para tomar medidas y mejorar la seguridad en los lugares de ocio y recreación de la ciudad, especialmente en bares y discotecas. Sin embargo, la reunión no alcanzó su objetivo, ya que tres concejales no se presentaron a la convocatoria: Maureen Porras, Digna Cabral y el vicealcalde Oscar Puig-Corve.

La alcaldesa Fraga, convocó al Workshop con la intención de que asistiera el Ayuntamiento en pleno y debatir sobre los hechos del fin de semana y definir medidas de seguridad que favorece a los residentes, como modificar políticas de hace una década relativas a la venta de alcohol y los horarios de cierre de determinados negocios de ocio y bares en la ciudad.

Aparte de Fraga, el único concejal presente al Workshop (que inició a las 3 Pm) fue el concejal Rafael Pineyro. Fraga atribuye la ausencia de los tres miembros a maniobras políticas aprovechando la tragedia. «No vinieron porque fui yo quien propuso la reunión especial para tratar este tema tan delicado», alegó.

Unas horas antes del workshop, la concejal Digna Cabral propuso una moción para dedicar un momento a debatir el tiroteo del city place durante la sesión de la mañana consejo. Porras y Puig-Corve apoyaron el inicio del debate, pero la propuesta fracasó al requerirse cuatro votos. Fraga y Pineyro se opusieron.

¿CUÁLES SON LAS RESTRICCIONES PROPUESTAS?

En el workshop de la 3 PM Fraga esbozó las restricciones y medidas que pretende proponer en una reunión del consejo el 24 de abril de este año. Dijo que va a proponer la implantación de empresas de seguridad y detectores de metales móviles para la entrada en discotecas y bares de la ciudad.

También propondrá nuevas normas para esos negocios, entre ellas la reducción del horario de apertura y cierre.

Si se aprueban, los negocios que las infrinjan podrían enfrentarse a multas a partir de 500 dólares por la primera infracción, que irían aumentando hasta la revocación del recibo del impuesto de actividades económicas (BTR).

 En la actualidad, los restaurantes pueden permanecer abiertos hasta la 1 de la madrugada, y no hay cambios propuestos que afecten a ese horario. Sólo siete negocios de Doral, algunos situados en CityPlace, se verán afectados por los cambios en el código, dijo Fraga.