Con información de DW.
El Gobierno de Israel ha aceptado la primera fase del plan de paz para la Franja de Gaza, una iniciativa propuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La noticia ha generado una ola de reacciones a nivel mundial, con líderes y organizaciones expresando su postura sobre el acuerdo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, celebró la decisión, calificándola como «un gran día para Israel» y agradeciendo a Trump y a su equipo por su «dedicación a esta sagrada misión».
Por su parte, el grupo islamista Hamás hizo un llamado a los mediadores para que obliguen a Israel a cumplir plenamente los términos del acuerdo, advirtiendo que no renunciarán a los derechos de su pueblo.
Desde la comunidad internacional, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las partes a aprovechar la oportunidad para una solución de dos Estados.
El canciller alemán, Friedrich Merz, mostró su optimismo y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, calificó el momento como «crucial para la paz».
Otros líderes como el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, y los primeros ministros de Australia, Anthony Albanese, y el Reino Unido, Keir Starmer, también elogiaron el acuerdo.