Con información de Infobae.
Un reciente incremento en la llegada de migrantes chinos a través de las costas de Florida ha encendido las alarmas en las autoridades locales y federales.
Según informó Fox News, la ciudad de Coral Gables, conocida por su exclusividad y arquitectura de estilo mediterráneo, se ha convertido en un punto clave para las operaciones de contrabando humano. Este fenómeno refleja un aumento más amplio en el número de migrantes chinos que ingresan a Estados Unidos desde 2020.
De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), las interacciones con migrantes chinos en Florida han crecido un 78% en los últimos años, pasando de 406 casos en 2020 a 723 en 2024. Este aumento ha llevado a las autoridades a investigar las rutas y métodos utilizados por las redes de tráfico humano que operan en la región.
En enero, las autoridades locales interceptaron a más de 30 migrantes, en su mayoría ciudadanos chinos, que habían llegado a la zona en condiciones sospechosas.
Según explicó el jefe de policía de Coral Gables, Edward James Hudak Jr., los migrantes fueron encontrados en un camión de mudanzas y un automóvil, luego de que un residente reportara la presencia de vehículos sospechosos. Entre los detenidos también se encontraban un hombre de origen cubano y una mujer ecuatoriana.
Hudak detalló que los migrantes probablemente llegaron por vía marítima, desembarcando en algún punto del extremo sur de Coral Gables antes de ser transportados en los vehículos interceptados. Este caso no fue un hecho aislado, ya que días después se detuvo a otros 26 migrantes chinos y a dos presuntos contrabandistas, uno de origen cubano y otro puertorriqueño, en circunstancias similares.
El aumento de migrantes chinos en Florida puede explicarse, en parte, por su ubicación estratégica. Según declaró Eric Brown, exmiembro de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos y actual director ejecutivo de Imperio Consulting, la proximidad de Florida a vías marítimas internacionales y a países como Cuba, que se encuentra a solo 145 kilómetros de la costa, hace que esta región sea un punto de entrada ideal para redes de contrabando.
Brown señaló que estas redes suelen aprovechar rutas establecidas a través de Sudamérica y Centroamérica para trasladar a los migrantes de manera más segura y menos vigilada que en la frontera norte con Canadá. “Es más sencillo volar a un país sudamericano y cruzar desde allí que intentar ingresar por Canadá, donde hay mayor seguridad”, explicó.