Con información de Miami Herald

El jefe de basura del condado de Miami-Dade presentó su renuncia esta semana con una advertencia: el condado deberá declarar una moratoria en la construcción el próximo año si no puede encontrar nuevos lugares para depositar su basura después de que el incendio ocurrido en febrero cerrara su planta incineradora en Doral. Mike Fernández, director de Residuos Sólidos de la alcaldesa Daniella Levine Cava, aseguró a través de esta decisión de renunciar es algo que informa “con gran pesar”.

Luego expuso una serie de decisiones que se han estancado mientras el condado corre el riesgo de quedarse sin los cinco años de capacidad de eliminación de desechos necesarios para aprobar futuros proyectos de vivienda en todo Miami-Dade.

“En este punto, el condado tendrá que emitir una moratoria para detener todo el desarrollo en el condado de Miami-Dade o iniciar los planes que se sugirieron en el pasado, que aumentarían la capacidad de disposición”, escribió Fernández a Levine Cava en la carta en la que le da su aviso de dos semanas para un puesto que ocupa desde 2019.

Las leyes del condado exigen que Miami-Dade tenga el espacio del vertedero y las instalaciones de eliminación para absorber cinco años de crecimiento proyectado en la recolección de basura a fin de aprobar los cambios de uso del suelo necesarios para nuevos proyectos residenciales y comerciales fuera de los límites de la ciudad. La partida abrupta de Fernández le quita a Levine Cava a un veterano del Departamento de Residuos Sólidos de Miami-Dade en un momento de máxima tensión para la agencia. El incendio que cerró la planta incineradora privada en Doral trastocó el sistema de disposición del condado.

Levine Cava no ha presentado un plan sobre qué hacer a continuación. El alcalde había planeado hacer una recomendación en junio, pero ahora se retrasó hasta septiembre.

En un comunicado el martes, la jefa de gabinete adjunta de Levine Cava, Rachel Johnson, dijo que la administración está «trabajando con todas las partes interesadas» para abordar el problema a corto plazo de una planta incineradora inhabilitada que quemaba casi un millón de toneladas de basura al año. inoperable y el largo plazo necesario para una estrategia moderna y ecológica para los residuos sólidos a largo plazo.

Las reacciones no se han hecho esperar, es así como, al leer este comunicado, Juan Carlos Esquivel puntualizó que, “se aproximan tiempos difíciles… un estado de emergencia donde el condado puede mandar a paralizar el desarrollo urbano debido a la crisis de basura que tendremos por no tener  recursos alternativos para procesar los desechos debido a las malas decisiones de los gobiernos y la burocracia política, empeñado en quedarse dirigiendo sin ningún tipo de sufrimiento como el que vive el ciudadano de a pie”.