Por Eduardo Martínez

Las elecciones del 28 de Julio tienen y tendrán muchos significados y consecuencias para Venezuela. Y hoy, 24 de julio, a 241 años del nacimiento del Libertador Simón Bolívar, es oportuno aproximarse a lo que significará para la figura de Simón Bolívar, el único y genuino “Padre de la Patria”.

Simón Bolívar es único y sin copias. No existe otro líder político y militar que alcance su dimensión, su importancia e impacto en el mundo.

Lamentablemente su vida ha servido para que personajes se cuelguen de sus éxitos, a la falta de éxitos propios. Y parte de eso lo hemos visto en los últimos 30 años. Las palabras de Bolívar han sido copiadas, sacadas de contexto, y utilizadas como excusa para la dominación del pueblo venezolano, y pueblos de otras latitudes. Una fórmula ensayada una y otra vez, desde 1830, cuando por su fallecimiento ya no tenía como defenderse o aclarar el uso desviado que se le daba a sus discursos.

Aunque cada vez se cita menos, por la construcción de una nueva narrativa revolucionaria, es la llamada “revolución bolivariana” -el ejemplo más que reciente que tenemos de la manipulación.

Es por ello que las elecciones del 28 de Julio tendrán una importancia histórica, como lo será el rescate de la figura e ideario del Libertador Simón Bolívar. Un personaje único en nuestra historia, que llevó a Venezuela y otros cuatro países, a la transición de la Colonia a la República. El general Bolívar, fue un soldado “de verdad”, que ascendió a general en el campo de batalla, y recibió el título de Libertador al término de su Campaña Admirable. No fue una construcción publicitaria. Por lo tanto, hay que rescatarlo, y el momento es el próximo domingo.