Con información de EFE.
La euforia por la llegada de los Azulejos de Toronto a la Serie Mundial de béisbol se ha visto empañada por la polémica en torno al precio de las entradas.
Los boletos para el primer partido contra Los Ángeles Dodgers, cuyo precio oficial más bajo era de $250, se están revendiendo en plataformas como Ticketmaster por más de 2.000 dólares.
La situación ha desatado la indignación de los aficionados y ha provocado la intervención de políticos, quienes acusan a Ticketmaster de monopolio y de «estafar a la gente».
La compañía ya enfrenta una demanda en Estados Unidos por tácticas ilegales de reventa, mientras los bares y hoteles de Toronto se preparan para recibir ingresos millonarios.

