Miles de estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, el segundo más grande de Estados Unidos regresaron a clases presenciales el martes 11 de enero a pesar de que el país reportara horas antes, la cifra récord de 1.34 millones personas contagiadas.
De acuerdo al sitio web del distrito, se realizaron más de 414,000 pruebas y por lo menos 62,000 casos positivos de COVID-19 fueron detectados entre alumnos y personal escolar, es decir, un 15% del total de las pruebas realizadas entre el 4 y 10 de enero.
Al menos seis escuelas informaron de más de 300 casos, 140 reportaron más de 100 positivos y 760 centros tenían por lo menos 10 personas infectadas, según una base de datos del medio Los Angeles Times.
Quienes desearan integrarse a clases este martes debían presentar una prueba negativa de COVID-19 como parte de las normas implementadas para evitar la propagación del virus. Los exámenes deben repetirse cada semana para evitar brotes, aseguraron las autoridades.
“Es un requisito muy importante para todos los estudiantes que todos vayan con la prueba del COVID hecha, que todos estén listos para comenzar sus clases”, dijo a Noticias Telemundo Loren Domínguez, madre de familia.
El uso de mascarillas de mejor calidad para los alumnos y las quirúrgicas para los maestros, fue otra de las medidas. Los cubrebocas deben usarse en interiores y exteriores.
Según nota publicada por Telemundo, se instó también a que todas las personas elegibles para recibir la dosis de refuerzo de las vacunas contra el virus se inmunizaran, reportó en Los Ángeles KNBC, filial de NBC News, cadena hermana de Telemundo Noticias.
Cecily Myart-Cruz, presidenta del sindicato United Teachers Los Angeles, aseguró en un comunicado que, pese a que las clases inician “en medio de la incertidumbre y la ansiedad que ha definido esta prolongada pandemia”, gracias a “la infraestructura y seguridad” las escuelas de Los Ángeles están “en mejor posición” que el resto de centros del país.