Con información de DW.
Simpatizantes de Jair Bolsonaro salieron a las calles en varias ciudades de Brasil tras el anuncio de Estados Unidos de imponer aranceles al país y sanciones contra el juez a cargo del juicio al expresidente.
Las movilizaciones tuvieron lugar en Sao Paulo, Brasilia o Río de Janeiro, donde los manifestantes desfilaron bajo los colores verde y amarillo de la bandera nacional y exhibiendo carteles dando las gracias al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El gran ausente de estas manifestaciones fue el propio Bolsonaro. El exmandatario de 70 años, investigado por presunta obstrucción a su juicio por intento de golpe de Estado, debe usar un brazalete electrónico, quedarse en casa las noches y los fines de semana, y tiene prohibido utilizar redes sociales.
«Él no puede hablar, pero nosotros podemos hablar por él», dijo el congresista Marco Feliciano, arengando a los manifestantes reunidos en la Avenida Paulista, la emblemática arteria de São Paulo donde tuvo lugar la principal manifestación el domingo.
En la playa de Copacabana, donde tuvo lugar la manifestación en Río de Janeiro, Flavio Bolsonaro, hijo mayor del expresidente, celebró las sanciones impuestas al juez Moraes: «La mayor democracia del mundo lo ha designado como un violador de derechos humanos».
O Brasil quer liberdade! Chega de tanta perseguição!#BrasilNaRua
COPACABANA- RJ pic.twitter.com/2tBu3fnTUC
— Flavio Bolsonaro (@FlavioBolsonaro) August 3, 2025