Con información de EFE 

Los magistrados del Tribunal Supremo de Estados Unidos se mostraron divididos acerca de la aplicación a un participante en el asalto al Congreso en 2021 de una ley cuya interpretación podría afectar a uno de los juicios que asedian a Donald Trump. En la audiencia, los jueces más progresistas apoyaron la posición del Departamento de Justicia según la cual el acusado, Joseph Fischer, estuvo involucrado en un intento por interrumpir la formalización de la victoria de Joe Biden.

Fischer, un expolicía de Pensilvania, es uno de los más de 300 individuos acusados por el Gobierno por la obstrucción del proceso oficial, cuando una multitud irrumpió en el Capitolio e interrumpió, temporalmente, la certificación del escrutinio de 2020.

Los magistrados más conservadores expresaron dudas acerca de si para este caso se puede recurrir a una ley de 2002 que penaliza la destrucción o adulteración de evidencias y la obstrucción de procedimientos oficiales.

El Departamento de Justicia, que alega que la presencia no autorizada de Fischer dentro del Capitolio impidió la certificación del resultado, ha obtenido condenas para más de 150 participantes del asalto. El procurador especial Jack Smith lleva a cabo la investigación de la responsabilidad de Trump en la asonada. Ha incluido la obstrucción de un procedimiento oficial entre los cuatro cargos que pesan sobre el ahora virtual candidato presidencial republicano.

Fischer alega que la interpretación que el Gobierno hace de la ley es demasiado amplia y sin precedentes.