Con información de DW.
En una medida sin precedentes, el presidente Donald Trump ha designado al movimiento antifascista, conocido como Antifa, como una «gran organización terrorista».
El anuncio, realizado este miércoles 17 de septiembre de 2025, llega después de que el activista conservador Charlie Kirk fuera asesinado en Utah, un evento que Trump ha atribuido a la «izquierda radical».
En su cuenta de Truth Social, el mandatario describió a Antifa como «un desastre radical de izquierda, peligroso y enfermo», y señaló que recomendará investigar a sus financiadores «de acuerdo con los más altos estándares legales».
Desde el fallecimiento de Kirk, Trump ha responsabilizado públicamente a este sector por la violencia política en el país. Aunque el presidente había expresado anteriormente su deseo de tomar esta medida, expertos y funcionarios habían señalado la dificultad legal de sancionar a un grupo tan descentralizado.
El presidente, actualmente en un viaje oficial al Reino Unido, afirmó que la decisión busca proteger a los ciudadanos y aseguró que cualquier acto de violencia vinculado a Antifa será procesado con «todo el peso de la ley». Sin embargo, no precisó qué mecanismo se usará para aplicar la designación, dado que Antifa es una red dispersa de activistas que incluye anarquistas, anticapitalistas y comunistas, sin una estructura de liderazgo definida.