Con información NTN24.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para ordenar la rápida detención y deportación de todos los sospechosos de ser miembros del Tren de Aragua, tratándolos como enemigos de guerra del gobierno.
A través de un comunicado indicó que “el Tren de Aragua opera junto con el Cártel de los Soles, la empresa narcoterrorista patrocinada por el régimen de Nicolás Maduro con sede en Venezuela, y comete crímenes brutales, incluidos asesinatos, secuestros, extorsiones y tráfico de personas, drogas y armas. TdA ha participado y continúa participando en la migración ilegal masiva a los Estados Unidos para promover sus objetivos de dañar a los ciudadanos estadounidenses, socavar la seguridad pública y apoyar el objetivo del régimen de Maduro de desestabilizar a las naciones democráticas de las Américas, incluidos los Estados Unidos”.
«TdA está estrechamente alineada con, y de hecho se ha infiltrado, en el régimen de Maduro, incluido su aparato militar y de aplicación de la ley. TdA creció significativamente mientras que Tareck El Aissami se desempeñó como gobernador de Aragua entre 2012 y 2017. En 2017, El Aissami fue nombrado vicepresidente de Venezuela. Poco después, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos designó a El Aissami como Traficante de Narcóticos Especialmente Designado bajo la Ley de Designación de Narcóticos Extranjeros, 21 U.S.C. 1901 y siguientes. El Aissami es actualmente un fugitivo de los Estados Unidos que enfrenta cargos derivados de sus violaciones de las sanciones de los Estados Unidos desencadenadas por su designación del Departamento del Tesoro», continúa.
De la misma manera, señaló que «Maduro lidera la empresa patrocinada por el régimen Cártel de los Soles, que se coordina y se basa en TdA y otras organizaciones para llevar a cabo su objetivo de utilizar narcóticos ilegales como arma para «inundar» los Estados Unidos. En 2020, Maduro y otros miembros del régimen fueron acusados de narcoterrorismo y otros delitos en relación con este complot contra Estados Unidos», puntualizó.
En su proclamación, el mandatario argumentó que la banda venezolana estaba “perpetrando, intentando y amenazando con una invasión o incursión depredadora contra el territorio de Estados Unidos”, el umbral legal para invocar la autoridad de guerra de 227 años de antigüedad.
La Ley de enemigos extranjeros de 1798 es una autoridad en tiempos de guerra que permite a un presidente detener o deportar a ciudadanos de una nación enemiga.