Con información de EFE.

El presidente Donald Trump declaró que consideraría utilizar la Ley de Insurrección, una normativa que autoriza el despliegue de tropas federales para suprimir disturbios civiles, como parte de sus políticas hacia ciudades administradas por el partido Demócrata.

«Tenemos una ley de insurrección por un motivo. Si tuviera que aplicarla, lo haría», afirmó Trump a la prensa desde el Despacho Oval.

Esta declaración surge después de que los estados de Illinois y Oregón iniciaran procesos judiciales para impedir el despliegue de la Guardia Nacional ordenado por el mandatario.

Sus detractores señalan que esta postura representa un ejercicio excesivo de la autoridad presidencial. El intento de movilizar unidades de la Guardia Nacional de California a Oregón y de Texas a Illinois ha sido calificado por críticos como una extralimitación de sus funciones.

Los analistas anticipan que las demandas presentadas por los estados demócratas plantearán importantes debates sobre derecho constitucional y la separación de poderes, pudiendo derivar en un conflicto entre el sistema judicial y el uso de la fuerza militar a nivel nacional por parte del presidente.